A continuación, hemos tenido la oportunidad de asistir a una clase de Educación Física en un gimnasio modesto pero donde los alumnos desprendían entusiasmo y dedicación.
El profesor Janos, con una energía admirable, impartió una clase de baloncesto a un grupo de niños, algunos de los cuales forman parte del equipo del centro. La sesión no solo estuvo enfocada en aspectos técnicos del deporte, sino también en valores como el compañerismo, el esfuerzo y la superación.
Algo que nos llamó mucho la atención fue la realidad material con la que trabajan. El gimnasio es muy pequeño y el equipamiento es limitado. De hecho, gran parte del material ha sido adquirido gracias a las donaciones de antiguos alumnos, lo que demuestra el fuerte vínculo que mantienen con la institución. Los recursos proporcionados por el Estado son muy escasos, y esto obliga tanto a los docentes como a la comunidad educativa a ingeniárselas para poder ofrecer a los niños una educación lo más completa posible.
Esta visita nos recordó que muchas veces lo que marca la diferencia no es la cantidad de medios disponibles, sino la voluntad y el compromiso de quienes creen en la educación.
Después de la clase de Educación Física, nos dirigimos a una sesión de Inglés que resultó ser tan enriquecedora como dinámica. En esta ocasión, los alumnos trabajaron la lectura comprensiva de un texto, pero lo hicieron de una forma muy participativa y completamente oral. Nos sorprendió gratamente el nivel que tienen en el idioma: comprenden, se expresan y se desenvuelven con bastante soltura.
Durante toda la clase apenas utilizaron lápiz y papel. La actividad giró en torno al libro de texto, pero lo realmente destacable fue la metodología de la profesora, quien fomentó una interacción constante con los alumnos a base de preguntas, respuestas, opiniones, correcciones y, sobre todo, mucho interés por parte de los niños. Nadie se quedó al margen, todos participaron activamente.
Esta clase puso de manifiesto cómo una enseñanza basada en la oralidad y la interacción puede generar mayor motivación y mejores resultados. De hecho, Szylvia nos comentó que, tras el instituto, un 85% del alumnado continúa en la Universidad o inicia su vida profesional, a pesar de que el nivel sociocultural en general no es elevado.Por ejemplo, el año pasado, de 29 estudiantes, 25 ingresaron en la Universidad en áreas muy diversas como Informática, Filosofía, Derecho, Economía o Psicología, lo cual resulta un gran orgullo para sus docentes.
Para terminar el día hemos hecho una visita guiada por el centro de PEST y de este modo hemos podido conocer mejor su historia, su arquitectura y algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario