Trabajo en equipo, despedidas y celebración
El viernes fue una jornada intensa y llena de emociones, marcada por la colaboración, la convivencia y la despedida de una semana inolvidable.
La mañana comenzó con la asistencia del alumnado a sus clases habituales junto a sus compañeros españoles, siguiendo el programa establecido. A continuación, de 9 a 11, llevamos a cabo un enriquecedor trabajo en grupo, donde se compartieron experiencias sobre los principales ejes de nuestro proyecto Erasmus+: el cuidado del medio ambiente, el uso de las nuevas tecnologías en la adolescencia y las metodologías de enseñanza aplicadas en ambos centros educativos. Fue un momento de reflexión y aprendizaje conjunto que permitió intercambiar ideas y buenas prácticas.
A las 11, hicimos una pausa para disfrutar de un delicioso desayuno de chocolate con churros en el que participaron tanto el alumnado como el profesorado. Un instante distendido que sirvió para reforzar aún más los lazos creados durante la semana.
A las 11:30, comenzó una divertida búsqueda del tesoro por toda la localidad, en la que el alumnado tuvo que resolver pistas y trabajar en equipo para completar el reto. Mientras tanto, el profesorado de ambos centros se reunió para hacer un balance de la semana vivida, planificar la próxima movilidad de nuestros estudiantes al centro polaco y seguir desarrollando futuras colaboraciones e intercambios educativos.
El punto culminante del día fue la comida de despedida a las 14:30, un momento muy especial donde las familias anfitrionas prepararon una increíble variedad de platos típicos andaluces como migas, paella, salmorejo, ensalada campera, empanadas varias, tortilla de patatas, ensaladilla rusa, violetas, embutidos, croquetas, albóndigas, flamenquines, etc. y una gran variedad de postres, como diferentes tartas, tiramisú, torrijas, mousse y un largo etcétera. Durante la comida, se respiró un ambiente de hermandad y alegría, en el que alumnado, familias y profesorado compartieron anécdotas y vivencias de la semana. Se entregaron los premios de la búsqueda del tesoro y tanto el alumnado como el profesorado aprovecharon para expresar su agradecimiento por la fantástica experiencia vivida y la gran unión que se ha forjado entre todos.
Mención especial merecen las familias, que han estado involucradas en todo momento, asegurándose de que cada detalle de la movilidad fuera un éxito y haciendo que el alumnado polaco se sintiera como en casa desde el primer día.
Tras la emotiva despedida en el centro, a las 18:00 horas, nuestros visitantes disfrutaron de un rato de ocio en las instalaciones deportivas de la localidad, donde jugaron al pádel y compartieron los últimos momentos juntos antes del fin de la movilidad.
El sábado será un día libre en el que los estudiantes podrán disfrutar de sus últimas horas de convivencia con las familias. Finalmente, el domingo a las 10 de la mañana partirán hacia Málaga, donde pasarán un par de días antes de tomar el vuelo de regreso a Cracovia el martes.
Esta semana ha sido una experiencia única, enriquecedora y llena de emociones. El vínculo que se ha creado entre el alumnado de ambos centros es increíble, con una conexión que ha trascendido cualquier barrera cultural o lingüística. El profesorado también ha estrechado lazos y ha sentado las bases para futuras colaboraciones. Sin duda, este intercambio ha dejado una huella imborrable en todos los que hemos tenido la suerte de vivirlo.